pues para combatir el mal humor y la agüitancia de estas fechas ahi va mi primer y tal vez única recomendación blogera que haré (aparte de el mió propio de mi, pues):
No, yo no podría decir que alguien pueda depender de mi, de hecho ni siquiera me gustaría decirlo, evitar responsabilidades me ha costado lo suficiente como para tirarlo al garete en pos de una autoestima fabricada a base de lamidas de huevos externas, uno es lo que es y bien que sabe... que nos hagamos pendejos es otra cosa.