REDUNDANCIAS DE INCERTIDUMBRE
(ó máximas joyitas del pensamiento pendejo, nomás, por capricho de antaño)
A los 18 años:
"No necesito nada en particular, bueno, sí, pero me conformo con generalidades.
Meses después:
"Creo que me siento mal, pero no sé, o sé que creo que me siento mal."
Al año siguiente:
"Y pensé, pero poquito, en TODO lo que dijiste, y sé que hubiera sido muy feliz, bueno, poquito, pero te hice caso y quise dormir pero no sirvió de nada, bueno sí, poquito, sirvió para darme cuenta de lo poquito que estoy interesado en vivir.
(ó máximas joyitas del pensamiento pendejo, nomás, por capricho de antaño)
A los 18 años:
"No necesito nada en particular, bueno, sí, pero me conformo con generalidades.
Meses después:
"Creo que me siento mal, pero no sé, o sé que creo que me siento mal."
Al año siguiente:
"Y pensé, pero poquito, en TODO lo que dijiste, y sé que hubiera sido muy feliz, bueno, poquito, pero te hice caso y quise dormir pero no sirvió de nada, bueno sí, poquito, sirvió para darme cuenta de lo poquito que estoy interesado en vivir.