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Thursday, January 31, 2013


La caza (o, Klara, te odio).

"Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit."
Plauto.

A Thomas Vinterberg le gusta vernos sufrir, igual que a su compatriota danés Lars Von Trier. A ambos les encanta molestar gente, y tienen la gracia de lograrlo con sus obras. Ambos transitan una montaña rusa en sus carreras pues crean filmes increibles que dejan cicatriz imborrable tanto como basura que se olvida dos horas después de haber sido observada. Ambos son los principales creadores del movimiento cinematográfico Dogme 95.

Del director he visto sólo tres cintas: Festen, Submarino y Jagten.

Daré una brevísima sinopsisargumentoprincipal de esta última y después mis pretensiosas impresiones: Un profesor de kinder es acusado de molestar sexualmente a la hija de 4/5 años de su mejor amigo.

Primero. Hacía mucho tiempo que no pasaba dos horas de mi vida sintiéndome tan incómodo, debo confesarme genuinamente molesto, entumecido, impotente, frustrado y triste mientras observaba la cinta.

Segundo. La caza es un ejercicio de sinceridad, todo mundo actua a partir de la verdad, a partir de la importancia de la inquebrantable justicia que da la veracidad, al menos, de lo que damos por sentado como verdad. Aquí nadie actua a partir de la arbitrariedad, todos tienen una razón para actuar a como lo hicieron. Basta ponerse en los zapatos de cada uno de los involucrados en la historia para entender su proceder.

Tercero. Es imposible reconocernos en el otro cuando el instinto se encuentra de por medio, un hambriento busca pan, no a Dios para que le de pan. En el campo de guerra se mata para no resultar muerto primero y después por cualquier otra razón. Una niña de cinco años va a mentir para evitarse problemas, es una respuesta natural, animal, instintiva. Ello (id). Si lo quieren ver desde la perspectiva psicológica.

Cuarto. No se pone en duda la pureza.

Cinco. Salí del cine con la urgencia de escribir largo y tendido sobre lo que acababa de observar pues Vinterberg logró su cometido una vez más, estaba molesto. ¿Cómo era posible que un realizador me hiciera odiar, al menos momentaneamente, a una niñita de preescolar? ¿Cómo era posible que me hiciera despreciar a las personas que actuaron con cordura y entereza? ¿Cómo logró hacer ver las buenas acciones como las peores tomadas? Pues así, Thomas Vinterberg lo logró con esta película.

Seis. Véanla, les va a gustar una vez pasado el coraje. Toda una catarsis sin moverte de tu asiento.

Y siete. ¿Mártires modernos? ¿De eso se trató?

posted by Adrian
5:58 PM

1 Comments:

Blogger Adrian said...

Una tarde de invierno de 1999, alguien tocó a mi puerta. Era un conocido psicólogo infantil y estaba parado en medio de la nieve con algunos documentos mientras peroraba sobre los niños y su imaginación. Hablaba de falsos recuerdos inducidos y de algo todavía más molesto: de que el pensamiento es un virus. No lo dejé entrar, no leí sus papeles y me fui a dormir. Diez años después necesitaba un psicólogo y le hablé. Por no ser grosero leí los papeles que me había dejado y entré en shock, literalmente: me encontré con una versión moderna de una caza de brujas.
Thomas Vinterberg

6:17 PM  

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