Jodidos Inc.

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quiubas, ese joel si sabe, si sabe , si sabe!

Había una vez un wey, ¿no?, de esos que se meten mierda en la cabeza...

Ah, pues un día dejó de hacerlo, ¿ves?, y la temblorina nomás no paraba y no paraba, empezo a sudar frío y al cerrar los ojos para parpaderar tardaba como cinco segundos en abrirlos de nuevo, estaba solo en su cuarto y sus papaces veian películas en la sala sin darse cuenta de nada.

Por cierto, este pendejo tenía una hermana que era bien putisisisimisimisima que para colmo le habia agarrado los huevos a su carnal en plan mamón, sí, así como despacito pa´que se le parara al vato. Casi sí pues, por que el wey le dijo: "Astealaverga!!!" y se largo a su cuarto a meterse algo (que no drogas, mas bien ideas raras).

Su morra también estaba medio pirata, ¿me entiendes?, asi como... comoooo... tonta pues. Le gustaba escuchar mamadas de beatniks, ya sabes, jazz y blues y pendejadas del tipo, además comía pura verdurita y leche descremada y le gustaban los animalitos y las plantitas y etcétera etcétera.

Pues resulta que un día el wey este del que les estoy platicando comenzó a medio dejarse de estupideces y empezo a pintar (que es lo mismo pues, pero a otro nivel) para que la gente viera que pues no estaba tan imbecil, si no que de repente le salían dos tres cosas chidillas.

Primero se compro un lienzo ya preparado y los colores básicos que son: negro, azul, rojo, amarillo y blanco -que al cabo con esos ya se sacan los demás, no?- eso pensó el pendejo pues. Llegando a su casa agarro los pinceles de maquillaje de su amá, remojó uno de ellos en rojo y puso una crucezota en el lienzo.

Le gustó.

Al día siguiente se compró otro lienzo pero mas chiquito, digo, el dinero no cae del cielo ¿o si? y al llegar a su casa remojo el pincel que antes tenia rojo en el amarillo, ahora una carita enojada ( piensen en el emoticon ese que enseña los dientitos) y también le gusto.

Ya creyéndose la gran verga fue al tianguis cultural a venderlos por 500 varos pero nadie se los compró, se agüito bien culero y se fue a su casa.

Entró a su cuarto, encerrose, o mas bien nada mas le emparejo por que una pilota de cachibaches le impedía cerrar completamente la puerta.

La temblorina llegó.

(que la temblorina es su perra pues, asi le pusieron por que se las regalaron ya viejita y reumática)

Pero también comenzó el wey a temblar, deciamos pues que sus papás estaban viendo pelis en la sala y ni caso le hacian, su hermana andaba cogiendose a un vato y pos no estaba en la casa (que facil no es lo mismo que cínica) y el solo en el maltripeo decidió dejar de pintar y volver a pensar en mamadas.

fin.