Jodidos Inc.

Tiempo de RECORDAR ES VIVIR...

No han sido pocas las veces que platico a mis amigos o conocidos esa anecdota en que viví aproximadamente 120 horas al hilo sin dormir. El desgaste ya no hablemos físico sino psicológíco que lo embarga a uno es poco menos que aterrador, y lo digo sin exagerar, el hecho de llegar a sentirte ajeno dentro de tí mismo no es una experiencia muy agradable.
Cierras los ojos un segundo y al abrirlos pasaron tres minutos, mueves el mouse de la computadora en un patrón mecánico interminable sin utilidad alguna mas que la de mantener la actividad evitando el caer dormido. Observas detenidamente la respiración de una compañera de trabajo que afortunadamente si pudo conciliar el sueño durante... menos una hora, y eso por que a ella le toca hacer el diseño del documento. Las ideas ya no son tuyas, son impulsos instintivos, reacciones electricas que se liberan de tu cerebro sin poder controlarlas, ni reprimirlas, ni elegirlas, ni... pensarlas, valga la contradicción...
¿Recuerdas el club de la lucha?, llegas a un momento en que se te cruzan los cables y caes en el espejismo de creer que estas lleno de una lucidez y claridad inusitadas, el nirvana, la iluminación, cominezas a criticar creyendo tener la “verdad”, las palabras que salen de tu boca son hechos irrefutables, es egocentrismo incosciente a nivel consciente, eso, el desvelo eso es.
Vas de tu casa, de la casa a la escuela, de la escuela al radio, de la radio a clase de percusión, de clase de percusión al oxxo mas cercano por un litro y medio de gua, de ahi al depa de tu compañera de equipo a hacer el trabajo, de ahi nuevamente a la tienda antes de que cierre y no puedas comprar la bolsa de rancheritos y el jugo de uva con los que acompañaras el vodka que en unos momentos le robaras a la dueña del depa, de ahi a la escuela, de la escuela a tu casa por media hora a que te vean y sepan que por lo menos existes (o eso es lo que quieres que piensen, para manetener la tranquilidad familiar, pues), de ahi al radio a hacer que se enoje la gente y se indigne tanto que ye deje de hablar (solo un poco mas de problemas, por cierto minimizados por el hecho de que llevas sesenta y tantas horas despierto), de ahi al depa a poner una jetota descompuesta y a querer terminar de una vez por todas el trabajo, te haces pendejo y ya se hizo la hora de volver a la escuela, ¡¡¡Por fin!!!, logras dormir una hora en clase de expresión gráfica pero despiertas con un dolor agudo en la cabeza y los ojos de un color amarillo verdoso llenos de venitas rojizas que como se ven se siente, o para ser mas especificos es como si los rayos del sol se clavaran en forma de agujas, alfileres y clavos en la parte blanca (¿Cómo se llama) del ojo y duele hasta la pùnta de la verga el siquiera pestañear. Se te hizo tarde llegar a tu casa asi que vas directamente al radio, es jueves de cuidar miniembutidos llorones y lo último que quieres es ver niños, te vas directamente a la mquina y dizque produces y trabajas pero en realidad chateas con una desconocida que apenas conoces en fotografía (esperando obviamente que al menos sea la de la foto que muestra el msn), caminas al centro de la ciudad a tomar un camión atascado de masas amorfas con rimel exageradisimo y cabello muy muy descuidado (asi como el mío mas o menos, al menos me alivia saber que produzco la misma repulsión, o tal ves mas que la que me producen ellos), llegas nuevamente a la jaula de los simios que para este momentos estan igual de orates que tú, recuerdas que no has llegado en mas de día y medio a tu casa, entonces sales al telefono público mas cercano a avisar que nuevamente te ausentaras y te privaras de la compañia familiar, vuelves a enclaustrarte otras tantas horas, vuelves a la escuela otras mas, al trabajo, al... etc, etc etc. Lo obligan a uno a abrazar la misantropía.

Por cierto, lo que saque de esas memorables sesiones fue enojarme con todos mis amigos, con el mundo y logré la reciprocidad de odios con muuucha gente. Ah, y un 92 en diseño con el trabajo que entregamos.


A Hec y Ali, de las pocas personas que hacen de algo tan sufrible como el desvelo (y peor tantito, desvelarse trabajando), disfrutable. Danke.